Entre enero y octubre de 2025, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha incorporado 108 nuevas estaciones de servicio a su red, muchas de las cuales provienen de la migración de marcas privadas. Esta estrategia forma parte de un esfuerzo más amplio de Pemex para aumentar su participación en el mercado de combustibles, que ha enfrentado una creciente competencia por parte de empresas privadas desde la apertura del sector energético en México. La transición de gasolineras de marcas privadas a las franquicias de Pemex sugiere un movimiento hacia la consolidación de su red, lo cual podría impactar tanto en la oferta como en los precios del combustible. Para los empresarios del sector, esto representa un cambio significativo en el panorama competitivo, ya que la reconfiguración de la infraestructura de distribución puede influir en las dinámicas de mercado y en las decisiones de inversión. Además, el enfoque de Pemex en fortalecer su presencia puede afectar las estrategias de operación y comercialización de las estaciones de servicio independientes que aún operan bajo otras marcas.